Distingo tres grandes concepciones de dios: la concepción teísta, la concepción deísta y la concepción panteísta. A su vez cada una de ellas tiene variantes, pero en general hablar de esos tres grupos perfectamente distinguibles, nos ayudará para empezar.
La creación de Adán (Creazione di Adamo). Pintada por Miguel Ángel en 1511 |
La concepción panteísta, como su prefijo "pan" lo indica, nos dice que dios es todo. Según se quiera, puede ser la naturaleza, el universo, las leyes de la naturaleza, las leyes físicas o como se le quiera concebir. Einstein hablaba de que dios no juega a los dados haciendo referencia a que pensaba de que las leyes de la naturaleza no podían estar regidas por principios probabilísticos, como empezaba a descubrir la mecánica cuántica.
El deísmo, por su parte, afirma que dios es el creador del universo. No dice nada acerca que hacía antes, no se sabe si «preparaba el infierno para quienes hicieran este tipo de preguntas» tal como bromea Stephen Hawking, o simplemente hacía nada. Este dios deísta creó y desapareció o creó y sigue aquí, pero en ninguno de los dos casos interviene en su creación, no interactúa con ella.
El dios teísta, sin embargo, el de las religiones, además de ser el creador, interactúa con su creación. Ha dado leyes que quiere que cumplamos. Se preocupa por nosotros, de lo que hacemos (sobre todo cuando estamos desnudos), es una especie de padre que nos cuida desde el cielo (u otro lugar divino).
Según sea el caso, en la serie de entradas que se vienen, me referiré a uno o a otro como dios teísta, deísta o panteísta, o de ser preciso, Javé, Alá, Odin, Horus, Thor, Zeus, etc. Aclarado esto, empiezo con el más conocido de los argumentos, el argumento de la primera causa. El cual tiene, de manera básica, el siguiente esquema:
1.Todo tiene una causa.2.Nada es su propia causa.
3.Las cadenas causales no pueden continuar indefinidamente.4.Por lo tanto debe haber una primera causa.5.Esa primera causa es dios, luego dios existe.
Empecemos con la primera premisa , si «todo tiene una causa», una conclusión inmediata es que dios debe tener una causa, ¿cuál es? ¿quién creó a dios? Si se dice que dios no tiene causa no se cumple la primera premisa y, por lo tanto cualquier conclusión que tenga como base está premisa es errónea. Luego, no es cierto que dios existe...
Por otro lado, si dios no necesita causa o es su propia causa (rompiendo la segunda premisa), ¿porqué no decir lo mismo del universo físico? ¿porqué no decir que el universo siempre estuvo ahí, o que es su propia causa? Después de todo se ha comprobado que la energía (ni la materia) no se crea ni se destruye, sólo se transforma. De tal manera que el Big Bang que es el punto desde el cual conocemos el universo tal y como es, podría ser sólo la transición entre un universo que casi comprendemos y otro del que sabemos prácticamente nada.
Si se quiere recurrir a dios para justificar el «origen» del universo, sólo porque no sabemos como fue, no lo estamos diferenciando del dios inventado por todas las culturas del mundo para explicar fenómenos naturales que no alcanzaban a comprender. Es esto lo que significa, precisamente, para mí, los dioses teístas. Se los dejo para que lo mediten. Son libres de comentar si es que lo desean.
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